Consulta ciudadana para la creación de “Zonas libres de humo” en la Playa de “El Castillo” de Playa Jardín.
A través de esta consulta, el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz invita a todas las personas mayores de 16 años residentes en el municipio, a decidir si establecer o no zonas libres de humo en la playa de El Castillo. Además, para ofrecer más opciones a la ciudadanía, las respuestas incluyen tres situaciones distintas en cuanto al porcentaje de superficie destinado a la zona sin humo: un 0% de la playa, un 50% o el 100%.
Las razones que han llevado a la corporación municipal a presentar esta propuesta a la ciudadanía, están relacionadas con el interés sobre la salud pública, la mejora medioambiental y de la convivencia ciudadana, además de promocionar un espacio de sensibilización, concienciación y prevención del tabaquismo entre la población, especialmente la más joven.
Para que los resultados de las votaciones sean considerados institucionalmente, la votación deberá contar al menos con el 1% de participación respecto al total de las personas empadronadas en el municipio mayores de 16 años.
Considero que está medida debería adoptarse en todas las playas del municipio, especialmente en las que la zona de baño es más reducida, como San Telmo.
Más civismo y educación por parte de la gente. No cuesta nada, llevarse su propio cenicero a la playa y cuándo te vayas, lo vacías en una papelera. No es tan difícil.
Pues entonces que la tolerancia y respeto comience por los fumadores que dejan sus rastros en todas partes porque no se han educado y no toleran la limpieza y la consideración, tampoco el respeto a su propio entorno, que no cuidan y arruinan.
No sé si votar o no, ¿Es por el problema de que la gente deja las colillas?
Siempre habrá gente que querrá fumar y no se puede regular algo en beneficio de unos pocos.
Poner el 100% de la playa sin humo es en otras palabras “prohibir”.
¿Por qué no simplemente ofrecer ceniceros de cartón a los usuarios de la playa?
Ó poner señalética informando de lo que tarda en degradarse una colilla y del impacto en el medio ambiente. Ó promover más educación ambiental … Hablar de que existimos gente que no queremos ser fumadores pasivos.
que cada fumador vicioso se lleve su bolsita o su cenicero. Mi compañero lo hace. JAMÁS deja una colilla en ningún sitio. ¿Por qué no hacen los demás fumadores lo mismo? ¿Tanto cuesta llevar su propio material de residuos? ¿Encima el ayuntamiento tiene que mimarlos y ponerles ceniceros a su disposición? Ya lo hicieron en Bajamar. LA GENTE SE LOS ROBA.
¿Cuál es el propósito? ¿No contaminar o no molestar? Porque si hablamos de civismo deberíamos hablar de educación, primero. Si el objetivo es evitar la contaminación, no dejar restos de colillas es igual que no dejar cualquier otro resto por lo que asimismo se debería prohibir comer o beber en la playa. Si hablamos de molestar, a mí también me puede molestar la música del de al lado pero si estoy en un espacio público deberé asumir que hay que ponderar el uso compartido de los espacios y que no toda molestia es censurable sino solo cuando excede de los límites de la normal convivencia. Prohibir por prohibir ni elimina la contaminación ni mejora la convivencia, tan solo acaba resultando en unas cuantas multas bajo un pretendido efecto disuasorio y eso con suerte. Más educación y concienciación ambiental. Todos somos responsables y recojamos las colillas propias o invitemos a recoger de manera pedagógica las ajenas
¿O sea que te gusta la mugre, los cigarrillos en todas las playas, que también son llevados al agua, al fondo del mar, se los traga la fauna marítima, y los contamina? No me gustan las prohibiciones. En eso de acuerdo contigo. Pero estoy harta de la invasión de colillas en todas las orillas de Tenerife (y del mundo) Lo mismo que las latas y botellas de cerveza, por supuesto. ¿Música? Si. Claro. Pero también en su volumen apropiado. La mayor parte de la gente que va a las playas va en busca de un momento de relax y tranquilidad. Los perros son otro factor molesto en las aguas y playas limpias de Tenerife. No tengo por qué soportar los pelos, las meadas y los ladridos de los perros de nadie. desgraciadamente la gente tiene que ver un cartel de prohibición para ajustarse a normas de convivencia. Porque como tú bien dices: no hay educación.
Por unos espacios naturales 100% libre de colillas, humo y plástico. He participado en multiples limpiezas de playa y espacios naturales, asi como en Charlas de educacion ambiental. He podido comprobar como las colillas es una gran problemática de nuestro entorno, el mal hábito de arrojar este residuo al suelo en los espacios naturales y urbanos, es una tarea compleja para el educador que intenta concienciar, sensibilizar y educar. Si buscamos campañas de educación y limpieza hay muchas, mi pregunta es ¿Cuantas más faltan para generar el cambio? ¿Que falta para ese verdadero autoanalisis y saber que nosotros todos somos responsables y dejar de culpar al de al lado?
Considero que está medida debería adoptarse en todas las playas del municipio, especialmente en las que la zona de baño es más reducida, como San Telmo.
Más civismo y educación por parte de la gente. No cuesta nada, llevarse su propio cenicero a la playa y cuándo te vayas, lo vacías en una papelera. No es tan difícil.
Me parece una idea fabulosa, que entre todas las personas podamos decidir si queremos o no una playa libre de "humo". Democracia total.
Un poco de tolerancia entre fumadores y no fumadores no viene mal. Con las prohibiciones totales logras lo contrario!
Pues entonces que la tolerancia y respeto comience por los fumadores que dejan sus rastros en todas partes porque no se han educado y no toleran la limpieza y la consideración, tampoco el respeto a su propio entorno, que no cuidan y arruinan.
No sé si votar o no, ¿Es por el problema de que la gente deja las colillas?
Siempre habrá gente que querrá fumar y no se puede regular algo en beneficio de unos pocos.
Poner el 100% de la playa sin humo es en otras palabras “prohibir”.
¿Por qué no simplemente ofrecer ceniceros de cartón a los usuarios de la playa?
Ó poner señalética informando de lo que tarda en degradarse una colilla y del impacto en el medio ambiente. Ó promover más educación ambiental … Hablar de que existimos gente que no queremos ser fumadores pasivos.
Para concienciar no hace falta prohibir …
que cada fumador vicioso se lleve su bolsita o su cenicero. Mi compañero lo hace. JAMÁS deja una colilla en ningún sitio. ¿Por qué no hacen los demás fumadores lo mismo? ¿Tanto cuesta llevar su propio material de residuos? ¿Encima el ayuntamiento tiene que mimarlos y ponerles ceniceros a su disposición? Ya lo hicieron en Bajamar. LA GENTE SE LOS ROBA.
¿Cuál es el propósito? ¿No contaminar o no molestar? Porque si hablamos de civismo deberíamos hablar de educación, primero. Si el objetivo es evitar la contaminación, no dejar restos de colillas es igual que no dejar cualquier otro resto por lo que asimismo se debería prohibir comer o beber en la playa. Si hablamos de molestar, a mí también me puede molestar la música del de al lado pero si estoy en un espacio público deberé asumir que hay que ponderar el uso compartido de los espacios y que no toda molestia es censurable sino solo cuando excede de los límites de la normal convivencia. Prohibir por prohibir ni elimina la contaminación ni mejora la convivencia, tan solo acaba resultando en unas cuantas multas bajo un pretendido efecto disuasorio y eso con suerte. Más educación y concienciación ambiental. Todos somos responsables y recojamos las colillas propias o invitemos a recoger de manera pedagógica las ajenas
¿O sea que te gusta la mugre, los cigarrillos en todas las playas, que también son llevados al agua, al fondo del mar, se los traga la fauna marítima, y los contamina? No me gustan las prohibiciones. En eso de acuerdo contigo. Pero estoy harta de la invasión de colillas en todas las orillas de Tenerife (y del mundo) Lo mismo que las latas y botellas de cerveza, por supuesto. ¿Música? Si. Claro. Pero también en su volumen apropiado. La mayor parte de la gente que va a las playas va en busca de un momento de relax y tranquilidad. Los perros son otro factor molesto en las aguas y playas limpias de Tenerife. No tengo por qué soportar los pelos, las meadas y los ladridos de los perros de nadie. desgraciadamente la gente tiene que ver un cartel de prohibición para ajustarse a normas de convivencia. Porque como tú bien dices: no hay educación.
Por unos espacios naturales 100% libre de colillas, humo y plástico. He participado en multiples limpiezas de playa y espacios naturales, asi como en Charlas de educacion ambiental. He podido comprobar como las colillas es una gran problemática de nuestro entorno, el mal hábito de arrojar este residuo al suelo en los espacios naturales y urbanos, es una tarea compleja para el educador que intenta concienciar, sensibilizar y educar. Si buscamos campañas de educación y limpieza hay muchas, mi pregunta es ¿Cuantas más faltan para generar el cambio? ¿Que falta para ese verdadero autoanalisis y saber que nosotros todos somos responsables y dejar de culpar al de al lado?
Las zonas libres de humo implantadas en el pasado fueron también debatibles y son ahora incuestionables.
Me parece una iniciativa genial, y extensible a todos los espacios públicos. ¡¡¡Gracias x la idea!!!
Playas y lugares públicos mejor si están libres de humo